PARALELA

La escopeta yuxtapuesta está considerada como el arma de caza por excelencia. Los tiradores más clásicos todavía conservan el gusto por esta tradicional escopeta que ofrece unas grandes prestaciones en la caza de ojeo o en cobertura. Esta arma se caracteriza por disponer de dos cañones paralelos capaces de adaptarse a un gran número de calibres, siendo el número 12 uno de los más populares. En función de su báscula, se pueden diferenciar dos tipos de escopeta yuxtapuesta: la de llave de caja (más robusta y sencilla de usar) y la de llave paralela o pletina larga (más compleja y precisa). Gran parte de estas armas poseen doble gatillo, uno para cada cañón, aunque también son muy populares los modelos monogatillo.


SUPERPUESTA

Posiblemente, se trata de la escopeta más popular entre los usuarios de armas con cañón liso. Posee dos cañones que aparecen ubicados uno encima del otro. Esta disposición permite que no se produzcan desplazamientos en el tiro ni que los cierres sufran torsiones. Los cañones cuentan con una dimensión media en torno a los 70 cm y se estrechan en la boca de salida, lo que aumenta su alcance considerablemente. Además, tal y como sucede con las yuxtapuestas, estas escopetas también soportan una amplia gama de calibres. En relación con las escopetas de cañones paralelos, las superpuestas suelen ser más precisas, ya que poseen un mayor campo visual y su encare resulta más sencillo.


MONOTIRO

Los amantes de la escopeta monotiro aseguran que este tipo de arma aumenta su poder de concentración antes de disparar, ya que saben que sólo van a tener una oportunidad de dar en el blanco. Así es esta arma: sólo concede un tiro antes de cada recarga. Esta escopeta se caracteriza por su ligereza (no supera los 3 kgs) y por la sencillez y robustez de su funcionamiento. Es un arma totalmente recomendable para los que se inician en el mundo de la caza y para las jornadas de largo recorrido en las que se disparan en pocas ocasiones.


CERROJO

Mayoritariamente, los cazadores no suelen decantarse por la escopeta de cerrojo. Sin embargo, existen ciertas ocasiones en las que esta arma adquiere un notable protagonismo. Esto sucede sobre todo en cacerías de algunas poblaciones, en las que los cazadores intentan abatir jabalíes con balas Brenneke o de una sola posta. Con este tipo de munición, la escopeta de cerrojo puede ser efectiva en distancias cortas (entre 20 y 50 metros). Respecto a su funcionamiento, esta arma posee un mecanismo de acción similar al del rifle de cerrojo. La principal diferencia entre estas dos armas se encuentra en el cañón. En el caso del rifle, el ánima del cañón es rayada y en el caso de la escopeta es lisa. Por lo demás, se trata de dos armas bastante parecidas. La escopeta de cerrojo funciona mediante un sistema que debe ser accionado manualmente por el tirador. Después de disparar un cartucho, el tirador levanta el cerrojo y tira de él hacia atrás. Con este movimiento libera el cartucho vacío y deja preparado el siguiente. A continuación, el tirador corre el cerrojo hacia delante y hacia abajo para que el cartucho quede cargado y listo para ser disparado.


SEMIAUTOMATICA

El término semiautomática implica que el disparo se realiza tiro a tiro. Esta característica diferencia a esta escopeta de las armas automáticas, con las que se pueden realizar numerosos disparos dejando apretado el gatillo. La semiautomática es un arma fiable, versátil y con menos retroceso que las escopetas de dos cañones. Por el contrario, es menos elegante y más pesada si se encuentra completamente cargada. Existen dos modelos básicos de escopeta semiautomática. Por un lado, está la de cañón móvil, que aprovecha el retroceso para su rearme. Y por otro, la que se recarga mediante un sistema de toma o sustracción de gas. Actualmente, la ley sobre escopetas semiautomáticas destinadas a la caza sólo permite la utilización de dos cartuchos en el cargador, a la vez que contempla la posibilidad de disponer de un tercero en la recámara.